viernes, 12 de junio de 2020

COMIENZA LA AVENTURA PIRATA!

Hoy os contamos"Que vienen los piratas" una divertida historia inspirada en el cuento de "Pedro y el lobo".


La sorpresa viene a continuación....


Vamos grumetes!! Comienza la aventura!


miércoles, 10 de junio de 2020

PSICOMOTRICIDAD: UN DÍA DE PLAYA

Ya se acerca el verano, debemos proteger nuestra piel. Hablamos con ellos sobre qué debemos hacer para no quemarnos: echarnos crema, no tomar mucho el sol, proteger nuestra cabeza…

¿Qué te gusta hacer en verano?

Proponemos realizar el cuento motor “Un día de playa”.

Antes de empezar con la actividad motriz pensamos: 
¿Qué necesitamos para ir a la playa
Hacemos una lista: toalla, bañador, crema… un bocata para comer… Podemos hacer que ellos escriban su propia lista.

Ya ha llegado el día en que nos vamos a la playa. Vamos dramatizando con ellos las acciones, exagerándolas mucho para activar bien el cuerpo.

Suena el despertador. Me levanto de la cama. Me desperezo (hacemos los estiramientos de piernas, tronco, brazos y cuello), me lavo la cara, voy a desayunar, me lavo los dientes, me quito el pijama, me pongo el bañador….
Voy a repasar la lista que he preparado para no olvidarme de nada!
Y con la mochila preparada…. nos vamos a la playa! Al llegar, lo primero que hacemos es abrir la sombrilla y ponernos crema por todo el cuerpo. Por la cara, por los hombros, por los brazos, la tripa, las piernas…
Ahora vamos a jugar con la arena. Hacemos castillos, llenamos el cubo de arena con la pala (nos agachamos y nos levantamos). Después vamos buscando por la arena pequeños tesoros: conchas y caracolas (caminamos a gatas). También jugamos a revolcarnos en la arena calentita (hacemos la croqueta) … hasta que llega la hora de bañarse. Metemos los pies despacito… (caminamos de puntillas) Qué fría está el agua! Cuidado, que viene una ola!! Plas! (nos tira al suelo y caemos con el culete!) Me entra un ataque de risa, ahora… a nadar! Primero nadamos como las ranas, braceando, luego estilo mariposa, ahora hacia atrás,… damos volteretas por el agua… qué divertido es el mar! Brrrr…. Empiezo a tener frío, vamos corriendo a la dando saltos y vueltas hasta llegar a la toalla…Con tanto ejercicio nos ha entrado hambre y nos comemos el  bocadillo. Mmmm … ¿De qué es el tuyo? El mío de chorizo picao…

Ahora nos tumbamos al sol… qué bien se está…siento cómo mi respiración es cada vez más relajada. Observamos cómo el aire entra y sale por las fosas nasales. Colocamos una mano sobre nuestra barriga y observamos cómo sube y baja como si fueran las olas del mar. La ola sube cuando entra el aire, cuando inspiras, y baja cuando sacas el aire, cuando espiras.
Inspiiiiiiro…. Y espiiiiiro
.
Tú eres la ola del mar. Déjate llevar por el suave movimiento y el ritmo con el que respiras se hará más lento.


miércoles, 3 de junio de 2020

YOGA: AVENTURA EN LA JUNGLA

Ana G. nos cuenta hoy el cuento de Eric Carle “From Head to toe” y nosotros nos adentramos en la jungla para practicar distintas posturas de Yoga.

Le pedimos que cierre los ojos y que escuche la historia:
Imagina que estás atravesando la jungla y un árbol atrae tu atención. Mantente de pie, recto y rígido como él.

Para hacer esta postura de yoga debe alzar los brazos por encima del cuerpo y, a continuación, tiene que flexionar la pierna derecha apoyándola sobre la rodilla de la pierna contraria y mantener la postura unos segundos. Después, estirar bien arriba y juntar las manos por encima de la cabeza. A continuación, va bajando despacio los brazos, estirados hacia los lados, y también baja lentamente la pierna al suelo, colocándose en la postura de inicio. Durante el descenso es posible que pierda un poco el equilibrio, pero es normal.

De pronto vemos que de un tronco en el suelo viene un sonido ´ssssssss…´
Cuando te acercas ves un grupo de cobras escondidas que te saludan con su silbido.
Las cobras son largas, majestuosas y sigilosas. Para construir la postura de la cobra: 
Tiéndete boca abajo, pon tus manos debajo de los hombros y levanta la cabeza con suavidad. Estira bien las piernas detrás de ti, presiona el suelo con las manos. Levanta y abre bien tu pecho hasta que los brazos estén casi estirados y las orejas muy lejos de los hombros.

Continúas andando y oyes el sonido del agua de un río, al acercarte ves a una manada de elefantes que se están refrescando.


Imagina que eres un enorme y poderoso elefante. Inclínate hacia delante y estira las piernas. Entrelaza los dedos y deja caer los brazos frente a ti, como si pesaran mucho (trompa). Al inspirar, eleva la trompa hacia arriba. Estira el cuerpo todo lo que puedas para mantenerla en alto. Ahora expira y flexiona el tronco nuevamente.


A nuestro lado,  un grupo de monos juegan en los árboles.
Bajan y saltan de un lado a otro y se divierten muchísimo. Los machos corren de un lado a otro golpeando su pecho mientras dicen “u-u-u” y las hembras balancean sus brazos hacia delante y exclaman “a-a-a”
Se inclinan hacia delante, piernas estiradas y apoyan las manos en el suelo. Saltan despegando manos y pies del suelo, flexionando las rodillas al caer.
De pronto nos asusta el rugido de un león. Es el rey de la selva. Intenta sentirte tan poderoso como el león y ruge lo más fuerte que puedas.
El león es fuerte, valiente y seguro de sí mismo. Para construir la postura del león: Siéntate sobre los talones, con las rodillas un poco separadas. Las manos en el suelo, los brazos estirados y todo el peso del cuerpo apoyado sobre ellos. Abre la boca y  saca la lengua hacia afuera intentando tocarte la barbilla con ella. Dirige una mirada muy fiera hacia el entrecejo o la punta de la nariz.  Inhalar y exhalar lentamente al unísono con el sonido “aaaaaaah”.



Y por último vemos al cocodrilo que está tumbado al sol.

El cocodrilo es muy astuto, permanece inmóvil, pero muy atento. Para construir  la postura del cocodrilo: colócate boca abajo sobre el suelo, tocándolo con el pecho. Las piernas estiradas y los brazos extendidos hacia adelante simulando la gran boca abriendo y cerrando.

Después de un largo paseo por la jungla, todos los animales parecen cansados y se tumban a descansar.
Túmbate boca abajo, pies separados, con los dedos mirando hacia fuera. Pon una mano encima de la otra y apoya la frente sobre ella. Escucha tu respiración sin moverte. Nota cómo sube y baja la barriga mientras respiras. Es una sensación muy agradable.
Pensamos en todos los animales que hemos encontrado en la jungla


Gracias a Ian y a su hermanito Álex por su colaboración enviándonos las fotos de esta súper aventura.

Fuentes consultadas:
El Yoga una aventura para niños de Helen Purperhart
Juguemos a hacer Yoga de Lorena Pajalunga